miércoles, 8 de octubre de 2008

BAL MASQUÉ


1888
óleo sobre cartón
65 x 60
Colección particular


Como cronista de la “cultura del café” y de la vida nocturna parisina de finales del siglo XIX, Toulouse-Lautrec no tuvo rival. Nacido en el seno de una aristocrática familia francesa en 1864, Lautrec pasó gran parte de su vida entre la gente mundana parisina, manifestando su talento en agudos y analíticos retratos del crepuscular mundo del fin-de-siècle de París. Brillante intérprete de este animado y depravado mundo, Lautrec no se limitaba – como tantos de sus contemporáneos habían hecho – a la crítica social. Ya fuera en el rápido boceto de una cara, en las líneas curvas de un grupo de bailarinas, en una escena en un café, en el Théâtre des Variétés o en una maison close (prostíbulo), triunfó al capturar la humanidad intemporal que yacía bajo las ilusorias fachadas de los asuntos que trataba. La presente obra, pintada en 1888, es una perfecta interpretación del espíritu de la época en uno de estos decadentes asuntos.
Este enérgico óleo fue pintado en una escala de grises para que pudiera ser ampliamente reproducido para ilustrar el artículo de Albert Guinon Bal masqué, que fue publicado en el Paris illustré el 10 de marzo de 1888. Guinon describe la atmósfera de los bailes de disfraces en la Opéra, donde el misterio de las máscaras hacía socialmente aceptable los flirteos entre los miembros de la alta sociedad. Lautrec captura brillantemente este ambiente en esta pintura, usando su afilado dibujo para conferir los sutiles matices de interacción entre el gentío. Como uno de los más talentosos dibujantes de París en aquel tiempo, Lautrec suministró ilustraciones a varios periódicos del momento, y Paris illustré fue una de las publicaciones que presentaron su obra. La claridad del detalle en la presente composición evidencia su talento en este sentido, y la pintura ejemplifica como su pericia como dibujante se traduce discretamente a través del óleo. Bal masqué es la más completa y detallada de las tres versiones de este tema que Lautrec pintó en esa época. Las otras dos pinturas están en una colección privada en Francia y en el Museo Toulouse-Lautrec en Albi.
El uso de la grisalla de Lautrec en esta pintura realza el impacto de esta composición. Mientras la gradación tonal permite a la pintura ser fácilmente reproducida en medios impresos, también se presta a explorar la dinámica de la perspectiva espacial. Las íntimas interacciones del grupo del primer plano y la actividad del la gente del fondo son representadas con igual énfasis, pero el impacto de ambas escenas no despistan al espectador. Como su colega Degas que se deleitaba en el estudio de las interacciones sociales de la vida moderna, Lautrec fijó su atención en las relaciones de coqueteo de los personajes del primer plano. Este foco sobre la seducción fue un tema recurrente en la mejor obra de Lautrec, particularmente en sus famosas escenas de cabaré y de burdel que mostraban el lado más oscuro de la vida mundana. Se ha sugerido en una discusión realizada en 1958 sobre la presente obra que alguno de los personajes representados en ella son conocidos personajes tales como Renée Vert, Adolphe Albert, La Gouloue y Claudon.